Las obras de consolidación de las ruinas del castillo-palacio de Tiebas, que vienen
desarrollándose desde el año 2006, han puesto recientemente al descubierto un suelo de pavimento de baldosas (carreaux de pavement) de época medieval.
Estas obras contemplan para este año2009 las siguientes acciones: reconstrucción de los
contrafuertes dañados, culminación de la consolidación del edificio, documentación arqueológica
del ala donde se halla la bodega, instalación de iluminación en derredor del edificio principal,
redacción del proyecto de rehabilitación de la bodega (para ejecutar en 2010), y redacción del
Plan Director de restauración y puesta en valor de todo el conjunto.
Desde las guerras carlistas, el castillo de Tiebas se ha mantenido en estado de abandono y ruina hasta bien avanzado el siglo XX, en el que fue declarado Bien de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura e inscrito en el Registro General del Patrimonio Histórico Español el 6 de octubre de 1995.
En 1998 se adjudicó mediante concurso público la redacción del Plan Director de recuperación y puesta en valor del conjunto palaciego de Tiebas. Este programa, con un plazo de ejecución de cinco años, se vio paralizado a partir de 1999. En 2005 el Ayuntamiento de Tiebas-Muruarte de Reta adquirió la propiedad del conjunto y retomó el proyecto de recuperación del castillo-palacio.
Entre los años 2006 y 2008 se ha acondicionado para la visita la parte central del conjunto, se ha limpiado la bodega y se ha consolidado la mayor parte del edificio, además de haberse llevado a cabo una serie de exploraciones arqueológicas que hanpermitido descubrir los restos de la puerta de acceso, el enlosado del patio y partes del edificio de las cocinas.
PAVIMENTO AL DESCUBIERTO
Las baldosas (carreaux de pavement) recién descubiertas destacan por sus colores ocres y con dibujos geométricos, vegetales y de dragones que fueron importados desde Francia, probablemente desde Champaña, la tierra natal de los Teobaldos (destacándose, Teobaldo II, Thiebaut V de Champagne) ya que la técnica que se utilizó no es la misma que se empleaba en España, según explica Mikel Ramos Aguirre, del gabinete arqueológico Navark.
Las baldosas serán retiradas estos días y, según comentó el consejero de Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas, serán trasladados al almacén de arqueología del Gobierno foral, donde serán estudiados. Posteriormente, se tomará una decisión sobre cómo exponer los elementos hallados.
Mikel Ramos señalaba que se desconoce cuál podía ser el uso concreto que podía tener esa sala, aunque recuerda que el castillo -en realidad un palacio- tenía una función eminentemente residencial.
Este revestimiento cubre aproximadamente la quinta parte del total de la sala, que tiene en total casi 22 metros de largo por 8,8 de ancho y estaba oculto bajo 500.000 kilos de escombros que han sido retirados en las últimas semanas.
Bajo la sala con baldosas se encuentra la bodega, que ha sido ya limpiada y en uno de cuyos laterales se pueden ver unos espacios en los que, probablemente, se guardaban las cubas. La bodega tiene dos agujeros en su techo, uno de ellos antiguo, y que había sido reparado antiguamente, y otro provocado por la caída de una gran piedra, probablemente durante el bombardeo del castillo en las guerras civiles del siglo XV.
Fuera del recinto del palacio, las excavaciones están sacando a la luz otras estancias, como las cocinas, en el lado este (hacia las canteras) o las letrinas, en el oeste del castillo.
Pd. Enlaces a los medios de prensa:
Diario de Navarra
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